¿Qué es el deepfake?

Un deepfake es un contenido generado mediante inteligencia artificial (IA) que crea imágenes, videos o audios falsos pero extremadamente realistas. Se basa en técnicas de aprendizaje profundo (deep learning), lo que permite replicar a una persona en escenarios que no ocurrieron realmente. Según la Enciclopedia Británica, el término "deepfake" proviene de la combinación de dos palabras inglesas: "deep", que hace referencia a la inteligencia artificial y el aprendizaje profundo, compuesto por múltiples niveles de procesamiento, y "fake", que se refiere a la falsedad del contenido generado. Esta tecnología se implementa desde mediados de la década de 2010, cuando comenzó a popularizarse en la industria.

¿Cómo se genera?

El deepfake se genera utilizando dos tipos de algoritmos de inteligencia artificial. El primero intenta replicar una imagen, vídeo o audio real de la manera más fiel posible. El segundo algoritmo se encarga de detectar si esa réplica es falsa y retroalimenta al primero con los errores encontrados. Este proceso se repite hasta que el contenido falso es lo suficientemente realista para engañar incluso al algoritmo de detección. Además, para audios, el modelo se entrena con grabaciones reales para imitar con precisión la voz de una persona.

El uso en la Industria

En la actualidad esta IA ya está presente en distintas industrias por su empleo positivo y beneficioso de esta misma herramienta.

Los beneficios del deepfake se encuentra en el campo de la medicina, el uso de imágenes generadas mediante deepfakes ayudaría a entrenar programas de inteligencia artificial para detectar un mayor número de anomalías, mejorando la precisión de los diagnósticos a largo plazo; y su empleo en educación, donde se pueden recrear eventos históricos para hacer las lecciones más dinámicas. También se pueden generar imágenes para sensibilizar sobre los problemas sociales actuales y difundir información sanitaria a gran escala. Dado que esta tecnología puede adaptarse a cualquier idioma, aumenta significativamente el alcance y efectividad de los mensajes, permitiendo que la información llegue a un público más amplio y diverso.

Sin embargo, el deepfake se ha encontrado en controversias, debido al mal uso y las consecuencias que podría desencadenar esta Inteligencia Artificial; es peligroso porque puede ser utilizado para difundir noticias falsas, fraudes, chantajes o manipulación de la opinión pública, generando problemas de seguridad y confianza en el entorno digital.

Las empresas están implementando tecnología biométrica como una herramienta para contrarrestar los deepfakes, utilizando factores únicos de cada persona como huellas dactilares, reconocimiento facial avanzado o análisis de voz para autenticar identidades. Esto garantiza que la información provenga de una fuente real y no de un contenido manipulado por inteligencia artificial. Las soluciones más efectivas integran biometría con autenticación multifactor, detectando cambios sutiles que pueden revelar la presencia de deepfakes, reduciendo así el riesgo de suplantación de identidad y fraudes digitales.

Para prevenirlo, mantén la seguridad de tus datos personales y evita compartir vídeos o audios sensibles en redes. Si detectas un deepfake, contacta a las autoridades o plataformas relevantes para denunciarlo y proteger tu identidad.